La psicosis evoluciona a través de cuatro fases:
FASE PREMÓRBIDA o periodo anterior al comienzo de los síntomas.
FASE PRODRÓMICA en la que aparecen ciertos síntomas atenuados en diversos aspectos:
- Cambios afectivos: desconfianza, depresión, ansiedad, inestabilidad del estado de ánimo, sensación de tensión, irritabilidad, ira.
- Cambios cognitivos: ideas extrañas, vaguedad en el lenguaje, problemas de concentración y de memoria.
- Cambios en la percepción de uno mismo, de los demás y del mundo, en general.
- Cambios físicos y de percepción: trastornos del sueño, cambios en el apetito, molestias somáticas, pérdida de energía o motivación, trastornos de la percepción.
FASE AGUDA caracterizada por la aparición de un episodio psicótico:
Síntomas positivos.
Pensamiento confuso.
Delirios
Alucinaciones
Lenguaje desorganizado
Conducta desorganizada
Cambios en los sentimientos
Síntomas negativos
FASE RESIDUAL O DE RECUPERACIÓN a la que contribuyen diversos factores:
Las redes de apoyo social y el apoyo familiar
El trabajo y las actividades de ocio
Una mínima seguridad económica y estabilidad
El tratamiento farmacológico
Los tratamiento psicológicos
Los conocimientos sobre la enfermedad
La capacidad para manejar el estrés
La discapacidad social y personal aumenta extraordinariamente durante el "periodo crítico" (por empobrecimiento de la red social, pérdida de la auto-estima, desempleo, etc.).
Los síntomas resistentes al tratamiento a largo plazo se desarrollan durante el "periodo crítico"