El modelo de vulnerabilidad-estrés es una formulación teórica sobre el origen de la psicosis, que combina múltiples factores causales. Este modelo explicativo parte del supuesto de que existe una predisposición a la psicosis de naturaleza genética o adquirida como consecuencia de daño cerebral. La vulnerabilidad, sin embargo, no se considera suficiente para manifestar el trastorno sino que necesita ser 'desencadenada' por procesos ambientales. Los componentes ambientales pueden ser biológicos (por ej., una infección o el consumo de alcohol y drogas) o psicológicos (por ej., situaciones vitales estresantes, exámenes, cambios de residencia o de trabajo, etc.).

  • La vulnerabilidad a la psicosis puede deberse a predisposición genética o como resultado de daño adquirido en ciertas estructuras cerebrales.

  • Para que la enfermedad se manifieste, es necesario que sea desencadenada por procesos ambientales.

  • La intensidad del estrés ambiental necesario para desencadenar la psicosis difiere de una persona a otra, del mismo modo que el grado de vulnerabilidad.

  • Existen factores de protección personales (por ej., la inteligencia, las habilidades sociales o las capacidades para resolver problemas) y ambientales (el apoyo familiar o social) que pueden atenuar el riesgo de psicosis, en personas constitucionalmente predispuestas.

  • Los factores de estrés incluyen sucesos vitales estresantes, el consumo de alcohol y drogas o condiciones de vida problemáticas (por ej., pobreza, conflictos familiares).